Artículo de Colaboración
Autor: Eliseo Moreno González

*Diplomado en Reflexoterapia Podal. Graduado en Naturopatía. Fitoterapeuta y Homeópata.

El término ‘homeopatía’ proviene de las palabras griegas homoios (similar) y pathos (sufrimiento).

A pesar de ser una de las terapias naturales más renombradas y aceptadas, la Homeopatía sigue siendo una gran desconocida.

Criticada por unos, alabada por otros. Ningún estamento oficial en España se atreve a oficializarla, de la misma forma que está en casi toda Europa y parte del mundo. 

Esto se debe principalmente a que es una terapia muy efectiva (más de 200 años de existencia lo avala) y con ningún o muy raro efectos secundarios, la medicina “oficial” la ve como una competencia, no la considera una terapia científicamente comprobada (a pesar que que existen estudios clínicos que demuestran lo contrario) .

 Y sus remedios “no se pueden patentar”.

Como con tantas otras cosas, esto no deja de ser una cuestión de intereses y no precisamente sanitarios.

 Si quieres conocerla sin tapujos, tal cual es, te invito a que te sumerjas conmigo en este maravilloso mundo de la Homeopatía.

“Similia, similibus curantur"

 Reconocer y reconocerse

Una de esas maravillas, es que te enseña a comprender y reconocer al otro, a través de su morfología y su manera particular de experimentar y reaccionar ante todo lo que ocurre en su experiencia vital. 

Tanto en los aspectos de equilibrio como de desequilibrio. 

Conocimiento que te puedes aplicar perfectamente a ti mismo/a. Pudiendo ayudarte en tu propio proceso de crecimiento personal, de la misma forma que lo podrás hacer con tus semejantes. Siendo algo muy edificante para todos.


¿Qué sustancias emplea la homeopatía para sanar?

Los remedios homeopáticos llamados “cepas”, se obtienen de los tres reinos de la Naturaleza: animal, mineral y vegetal.

Hoy en día no es habitual encontrar medicamentos de origen animal, como en la antigüedad. Está prohibida su comercialización. Se emplean principalmente en terapia clínica/hospitalaria.

Los que emplea la homeopatía de origen animal son de tejidos, órganos o partes del cuerpo. En algunas ocasiones es el cuerpo entero el utilizado (como ocurre con algunos insectos, como la abeja por ejemplo). Suelen ser animales criados específicamente para ello y con las máximas garantías de gozar de una muy buena salud. Algunas de las sustancias son tóxicas o venenosas, como venenos de serpientes, de anfibios, arañas, etc. 

En los minerales el mercurio, arsénico, el plomo, etc. son algunos de los utilizados.

 Y en el reino vegetal la cicuta, nuez vómica, estramonio, etc.

Cuando uno oye esto por primera vez, sin más explicaciones, se echa las manos a la cabeza y dice “¿y con esto curan?" o ¿con esto me voy a poner bien? jajaja. Ciertamente suena algo descabellado. 

Te explico:

Esto se debe a su peculiar y exclusiva forma de elaboración del medicamento homeopático. 

Como podrás comprobar seguidamente.


¿Por qué no tiene efectos adversos?

Todas las cepas (remedios) de origen animal, vegetal o mineral homeopáticas, suelen  partir de una tintura madre y a partir de ella se van haciendo las diluciones homeopáticas. Te explico enseguida como. 


Cogemos una gota de esta tintura madre y la añadimos a 99 gotas de solución  hidroalcohólica (que puede variar de 20 a 45º habitualmente), en el caso de los minerales estos están bien triturados y purificados, sin macerar en alcohol y la dinamizamos (se agita enérgicamente en sentido vertical 100 veces), de esta forma se obtiene la primera dilución ó 1CH (centesimal hannemaniana). 

Cogemos una gota de ésta 1CH y la juntamos con 99 gotas de la solución hidroalcohólica, dinamizamos y ya tenemos la 2CH. 

El proceso se repite hasta obtener la dilución, también llamada potencia,  deseada. 

No es la única forma, pero sí la más empleada en la fabricación de medicamentos homeopáticos.

Como podrás apreciar, cuanto más diluimos, menos sustancia ponderal (moléculas) del remedio empleado hay, por lo que las sustancias “tóxicas o venenosas” dejan de serlo a partir de ciertas diluciones, que son las que utilizamos en terapia. 

Seguro que te estas preguntando: ¿si no quedan o hay muy pocas moléculas del remedio, cómo tiene efectos terapeúticos?

Una muy buena pregunta que vamos a resolver ahora. 

El líquido donde se hacen las diluciones es alcohol etílico rebajado con agua. El agua adquiere toda la información de la sustancia o sustancias con las que entra en contacto (esto ya está demostrado científicamente, se le conoce com “efecto memoria del agua”) y, algo que se ha descubierto recientemente, es que también hay nanopartículas del remedio con su información. 

El efecto de éstas “informaciones” se vé multiplicado por la dinamización, ya que aumenta el campo “vibracional” del medicamento. 

De hecho, la homeopatía es una terapia basada en efectos energético-vibracionales.

Y así es como ésta información es transmitida posteriormente al organismo enfermo, para activar los mecanismos de regulación y compensación que estaban alterados, devolviéndolos a su estado de equilibrio y actúen sanando.

Es muy resumido pero esto explica porque no son “tóxicos” y tienen un efecto terapeútico, sin la posibilidad de producir efectos secundarios adversos. 

Y ahora vamos a pasar a la parte filosófica-teórica en que se basa la homeopatía. No te lo pierdas!

“Silimia,similibus curantur”

“Lo similar es tratado/curado por lo semejante”

Este es el principal principio en el cual se basa la Homeopatía. 

Dice que un remedio que en su acción sobre el hombre sano haya podido producir el mayor número de síntomas semejantes a los que se observan en las enfermedades que se trata de curar, tiene también, cuando se emplea en dosis infinitesimales y potenciadas, la facultad de eliminar rápida, radical y permanentemente, la totalidad de los síntomas del estado morboso (enfermedad/desequilibrio). 

Así es como se ha ido haciendo desde los orígenes de la homeopatía. 

El primero en probar y demostrar esta teoría fue el propio Hannemann consigo mismo.

Curiosamente, esta frase no fue originaria de Samuel Hannemann, padre de la homeopatía, ¡¡ pero sí de Hipocrates!!.

Por lo que los principios filosóficos, teóricos y terapèuticos de la homeopatía ya se ejercían en tiempos de Hipócrates y compañía. 

¿Cómo? Es lo que no sabemos con certeza, ya que no hay referencias constatables de que se hiciesen diluciones homeopáticas en aquellos tiempos.

Hanneman por lo visto, era un buen conocedor de estas enseñanzas antiguas y las “actualizò”.

Espero haberte aclarado algunas dudas sobre esta terapia. Y si te animas a saber y conocer más de ella, en la Escuela de José María Sánchez Navarro estaremos encantados de poder ayudarte.

 
ELISEO MORENO GONZÁLEZ
Gracias a la Vida que puso en mi camino la posibilidad de conocer y estudiar Reflexoterapia Podal a la edad de 25 años, desde ahí mi Vida cambió su rumbo dedicándome por completo al estudio y práctica de las Terapias Naturales.A raíz de entonces me dí cuenta de que en la Vida no hay casualidades ni suerte, sino causalidades y trabajo personal bien enfocado y dirigido. Nada es gratuito y todo depende de ti

*Diplomado en Reflexoterapia Podal. Graduado en Naturopatía. Fitoterapeuta y Homeópata.

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