Artículo de Colaboración
Autora: Paula Aznar
Naturópata Holística - Certificación Escuela José María Sánchez Navarro
La hipotóxica, hipotóxica de mis amores…
Es una detoxificación del organismo, consiste en no ingerir durante 21 días nada de tóxicos alimentarios. Comer alimentos que sean de la mayor biodisponibilidad posible para nuestras células, es decir que las células reconozcan el alimento ingerido rápidamente y que éste genere el mínimo desecho posible. Porque el hombre puede comer de todo, pero no alimentarse de todo.
Cada personita que viene a mi consulta la experimenta porque es la primera ¨dieta¨ que propongo para llegar al equilibrio. Y cuando hablo de equilibrio no sólo es a nivel físico, como ya habréis leído en anteriores entradas al blog (http://www.espaciomenteysalud.es/ ) yo trato de manera holística, así que con esto no iba a ser menos.
Equilibrio físico, mental, emocional, energético.
Cada dieta hipotóxica, (aunque no me gusta llamarla dieta ya que lo importante no es la restricción que se propone sino la nutrición que nos aporta. Es más, un estilo de vida), que propongo es personalizada al estado en el que se encuentra el paciente. Según el desequilibrio en el que se encuentre en ese momento. Priorizando el sistema digestivo, el sistema hepático… Yendo siempre al origen. Para mi es primordial la salud intestinal, es nuestro segundo cerebro. Y no sólo porque haya vínculos entre intestino y cerebro a nivel de conductos, sino porque se crea a la vez en una de las fases embrionarias cuando nos estamos formando en el vientre de mamá.
A nivel físico:
-Fomentamos la homeostasis, que es el equilibrio natural en el que el cuerpo ES.
-Nutrimos la célula de alimentos que reconoce y generan el menor residuo posible.
-Mejoramos el tránsito intestinal.
-Aumentamos la clorofila en nuestro organismo, y con ello nos aporta una mayor energía.
-Aprendemos a escuchar a nuestro cuerpo, y lo nutrimos de lo que realmente necesita en ese preciso momento.
-Ayudamos a drenar todos nuestros órganos emuntorios, órganos de salida que se dedican a eliminar tóxicos de lo que comemos. Y con ello también a liberarnos de las emociones en las que estos se coagulan.
-Me responsabilizo de mi salud, ya que nadie cura a nadie. El único, la única que puede sanarse eres tú mismo/a.
Y así, un largo etcétera…
Es genial a su vez combinar la dieta hipotóxica con el ayuno intermitente, y así generar la AUTOFAGIA que literalmente significa comerse a sí mismo. Limpiarse de desechos que no tienen cabida ni lugar en nuestro organismo. Nuestros sistemas dedican mucha de su energía en las digestiones, comemos más de lo que necesitamos, y creerme si os digo que estamos más preparados para el ayuno que para el exceso de comida
¿Y por qué la vinculo en el título de la entrada con el soltar?
-La dieta hipotóxica ayuda a apaciguar la mente, a disolver un poquito al ego, a ponerlo a tu disposición.
- A no ser tu hambre emocional la que decida lo que te apetece comer en ese momento, sino tu propio cuerpo fomentando su escucha.
-A nivel emocional es ideal en estados de exceso de pensamiento, con ella se experimenta una ecuanimidad, fomenta el vacío de pensamiento, dispones de una mayor claridad mental, de mayor foco.
Cuando alineamos el sentir con el hacer, ahí justo ahí ocurre la magia. Esto nos hace libres, ya que el cuerpo enferma cuando no hay discernimiento entre ellos.
Porque, al fin y al cabo, cuando cuidamos nuestra alimentación, es eso lo que hacemos, amarnos, cuidarnos, priorizarnos.
Es muy recomendable en momentos en los que tienes que tomar decisiones importantes, decisiones donde lo importante seas tú, en donde lo importante sea darte más amor.
¡Amor e hipotóxica como medicina!
Paula Aznar Velilla. Naturópata Holística
Tlf: 722 79 08 40
Correo: paula@jmsancheznavarro.com
Precioso y genial artículo.
Vas a ll gar muy l Jos…vas a curar mucho.
Es un regalo para mi poder acompañar. Gracias por tus buenos y lindos deseos Noelia😘